
Cuando vas a iniciar una solicitud de divorcio lo primero es contar con un buen abogado matrimonialista especializado en la materia. Si te has decantado por Javier Córdoba Abogados, puedes ponerte en contacto con nosotros a través de una llamada telefónica o un Whastapp.
También puedes completar el formulario que encontrarás en nuestra página web y facilitarnos tus datos de contacto, además, puedes escribirnos un breve mensaje describiendo tu situación para que podamos ofrecerte un servicio totalmente personalizado y, nosotros, tras recibir el formulario nos pondremos en contacto contigo a la mayor brevedad posible.
Primeras consultas
strong>primeras consultas están destinadas a que nos cuentes tu situación y te asesoremos y mostremos cómo podemos ayudarte sin ningún tipo de compromiso.
Del mismo modo ponemos a vuestra disposición un sistema de consulta online para que puedas contactar con nosotros desde la comodidad y el ambiente acogedor y distendido de tu hogar, o desde el lugar que tú prefieras. Pudiendo disponer de un abogado especialista a tan solo un clic.
Una vez hayamos hablado y nos hayas transmitido tu situación, dudas, preocupaciones y todo lo que quieras destacar nos pondremos a trabajar en tu caso de manera totalmente confidencial y personalizada y buscaremos el tipo de divorcio que más se ajusta a tus necesidades.
El tipo de divorcio y la tramitación variarán en función de diferentes aspectos. El principal es si ambas partes están de acuerdo, aunque hay otros factores que también influyen como si hay hijos menores o dependientes, así como si la pareja tiene bienes compartidos.
Lo ideal es que ambas partes estén conformes con la decisión de poner fin al matrimonio. En este caso los trámites se reducen a la elaboración y firma de la solicitud de divorcio y el Convenio Regulador (custodia, pensiones, régimen de visitas, cuestiones patrimoniales, ect) ante notario y en presencial del abogado, que puede ser el mismo para ambos.
En caso de no poder convencer a la otra parte para iniciar los trámites de un divorcio amistoso, de mutuo acuerdo o express, habrá que recurrir a un divorcio contencioso. Es decir, por la vía judicial.
Los trámites son más complejos, en esta ocasión, puesto que habrá que presentar una demanda de divorcio ante el juzgado competente y ambas partes, acompañadas por sus respectivos abogados, deberán defender sus intereses ante el juez que será quién dicte sentencia y regule todas las medidas de obligado cumplimiento.
Es importante destacar que ambos tipos cuentan con trámites, tiempos y precios diferentes. Así como que un divorcio que comienza siendo amistoso puede terminar en la vía judicial en caso de que las partes no lleguen a un consenso para redactar el Convenio Regulador.
Y, de la misma manera, un divorcio que comienza siendo contencioso puede convertirse en uno de mutuo acuerdo. En cualquiera de los casos en Javier Córdoba Abogados, bufete especializado en divorcios y separaciones, contamos con la formación y la experiencia necesaria para adaptarnos a todas las situaciones y tramitar tu caso con éxito.
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