Cuando se realiza un divorcio con hijos, hay que llegar a diferentes acuerdos entre los progenitores para la futura gestión de los menores. Determinar con quién va a vivir los hijos, cuanto tiempo van a pasar con cada progenitor, pensiones económicas para cubrir las necesidades de los hijos y el régimen de visitas.

En el régimen de visitas se regula el tiempo que el progenitor que no tiene la custodia de los hijos pasa con estos. En general, se suele establecer una serie de momentos que los hijos pasarán con el progenitor con el que no conviven. A la hora de llegar a un acuerdo en el régimen de visitas, siempre tienen preferencia las necesidades y el bien estar de los hijos.

El régimen de visitas forma parte de los acuerdos de divorcio cuando la custodia de los hijos la tiene solo uno de los progenitores y no es compartida. En estos casos, el progenitor que no tiene la custodia podrá pasar un determinado tiempo con sus hijos, establecido en el régimen de visitas que se firma en el divorcio.

Cuando se establece un régimen de visitas, este puede ser de dos tipos diferentes. Por un lado, hablamos de que los hijos pasan unas horas a la semana con el progenitor que no tiene la custodia, pudiendo ser, por ejemplo, una o varias tardes a la semana, pero vivirán siempre con el progenitor que tiene la custodia. La otra opción es que los niños, cada determinado tiempo, vivan unos días con el progenitor que no tiene la custodia.

El régimen de visitas está regulado por los artículos 94, 160 y 161 del Código Civil. Al igual que el resto de acuerdos de un divorcio, quedará establecido en el Convenio Regulador si hay acuerdo entre ambas partes o mediante una sentencia judicial si no hay acuerdo y tiene que ser un juez el que decida como queda establecido el régimen de visitas.

A la hora de establecer el régimen de visitas, lo más importante y lo primero que se tiene en cuenta es el interés de los hijos, ya que el principal objetivo de este acuerdo es el bienestar de los menores. Pero también se tendrán en cuenta otros aspectos como las situaciones personales y profesionales de los padres, las edades de los hijos, la situación económica de los padres y el lugar de residencia de los padres y la distancia entre ellos.

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