Tanto si estás pensando en casarte como en divorciarte o separarte es fundamental que cuentes con el asesoramiento y ayuda de un buen abogado para garantizar tanto tu bienestar como el de tu familia y obtener los mejores acuerdos ya sea en lo relativo a las capitulaciones prematrimoniales o en aspectos paternofiliales o patrimoniales.
Sin embargo, no vale cualquier abogado ya que debe ser un profesional especializado en cuestiones matrimoniales y/o derecho de familia. Pero tampoco es suficiente con que sea un abogado matrimonialista cualquiera, sino que debe cumplir con una serie de características que te aseguren que vayas a alcanzar los resultados y acuerdos esperados.
Por eso desde Divorcio Sin Problemas queremos compartir contigo este post en el que te explicamos qué debe tener un buen abogado matrimonialista:
- Experiencia: siempre se ha dicho que la experiencia es un grado y es cierto. No solo es importante que el abogado que escojas tenga una buena formación sino también que cuente con amplia experiencia. Ya que cuantos más casos similares a los tuyos haya resuelto más preparado estará para ayudarte, asesorarte y proporcionarte un servicio rápido, eficaz y de calidad.
- Buenas referencias y resultados: de nada vale tener mucha experiencia si todos los casos que ha llevado ese abogado no han tenido resultados exitosos y ni han cumplido con los objetivos y expectativas de los clientes. Por ello antes de decantarse por un abogado y otro conviene informarse, conocer referencias, testimonios y opiniones de terceros que hayan trabajado con él o contratado sus servicios.
- Empatía y trato cercano: es fundamental dar con un abogado capaz de hacer suyos los problemas y las preocupaciones de los demás. Ningún matrimonio, divorcio o separación es igual de ahí que sea tan importante poder establecer una relación de confianza, poder abrirte con ese profesional para que te de un trato lo más personalizado posible. Además de que siempre se tratan temas muy personales y con una alta carga emocional para lo que también es necesario poder abordarlos desde la empatía.
- Capacidad de negociación: no solo para casos de divorcios contenciosos en los que el abogado de cada parte deba negociar ante el juez las condiciones y necesidades de sus clientes sino también en los divorcios de mutuo acuerdo. En ocasiones puede que una pareja al principio no vaya con la idea de tener un divorcio o separación amistosa, pero tras hablar con un abogado matrimonialista especializado y cualificado pueden darse cuenta de que lo mejor es llegar a un acuerdo que beneficie a ambas partes sin necesidad de enfrentarse en los tribunales y hacer el proceso más largo, doloroso y costoso en el plano tanto emocional como económico.
En Divorcio Sin Problemas contamos con Javier Córdoba, un abogado matrimonialista con amplia experiencia y que reúne todas estas características y muchas más como la transparencia. Si quieres más información no dudes en visitar nuestra página web o contactar con nosotros sin compromiso.
